¿Tiempos de cambio para la Cadena Ser?

¿Qué está pasando en la Ser? Esa es la pregunta que comenzamos a hacernos, sobre todo, a tenor de las últimas noticias que están saliendo relacionadas con la emisora.

No es que seamos alarmistas, pero lo cierto es que los datos de los últimos meses, dan a entender que algo huele a chamusquina.

Desde finales del año pasado, hemos ido observando como el equipo futbolístico de la Cadena Ser se venía abajo (Carrusel Deportivo).

Pepe Domingo Castaño, Xuancar, Juan Antonio Alcalá y Joseba Larrañaga abandonaban la emisora, para fichar por la COPE ("Tiempo de juego").

Poco después, lo haría Manolo Lama (el pasado 4 de enero), tras asegurarse que dicho traspaso no repercutiría en absoluto en su trabajo de televisión.

Por si fuera poco, tampoco podemos olvidar los recortes de Prisa, que parece que también van a salpicar a la emisora. De hecho, el pasado 19 de enero, la Ser protagonizó un nuevo fichaje…y no en beneficio de los trabajadores. El nuevo contrato lo protagonizó la nueva directora de Recursos Humanos, una tal Marta Bretos que por lo visto, tiene bastante “callo” en esto de protagonizar despidos a lo grande (la profesional abandonó semanas antes RTVE, lugar en el que pilotó un ERE que provocó la salida de 4.100 profesionales). Con todo ello, su inminente fichaje en la Cadena Ser, se interpreta sin lugar a dudas, como una clara muestra de Prisa por reestructurar la plantilla de la emisora. Más aún, tras el batacazo en el EGM.

Las primeras reestructuraciones comenzaron este lunes 21 de febrero y recayeron sobre la cúpula directiva. Daniel Anido fue relevado de su cargo como Director de la Cadena Ser para ser sustituido por Alejandro Nieto (nombrado en diciembre director general).

Poco después, el 24 de febrero, la Ser anunció también la salida de su hasta ahora director de Informativos, Rodolfo Irago.

Pero por si fuera poco, la guinda del pastel a todo este

“tinglado” la ponía la noticia de hace un par de semanas acerca de que Silvio Berlusconi había comenzado sus negociaciones por la compra de la Cadena Ser. ¿El objetivo? Lograr más influencia y controlar buena parte del aparato mediático español; así como el resto de posibles informaciones que se puedan verter sobre sus famosas “fiestas”.

¿No le bastaba con controlar El País, Telecinco, Cuatro, etc.? ¡No! Ahora parece haberse propuesto dominar también una de las emisoras generalistas más importantes de nuestro país y su información.

Y es que con todo este “percal”, no es de extrañar que durante las próximas semanas sigamos recibiendo noticias similares relacionadas con la emisora. En estos momentos la Ser se ha convertido en una olla a presión. Esperemos que la misma no estalle de forma muy estrepitosa, para que los daños que se puedan ocasionar, no resulten a la larga irreparables y desoladores para el panorama de la comunicación. Seguiremos informando.