Es el momento de hablar de la televisión pública española, es decir, nuestra televisión ¡que para eso la pagamos con nuestros impuestos! pero no lo haremos con muy buenas noticias ya que la desaparición de publicidad ha devuelto a RTVE a los números rojos. Con el nuevo sistema de financiación (que está operativo desde el 1 de enero de 2010) la corporación estatal perdió el año pasado 47,1 millones de euros, según las cuentas aprobadas por el Consejo de Administración.
El director general corporativo, Jaime Gaiteiro, ha estimado que las televisiones privadas y los operadores de telecomunicaciones han dejado de ingresar 62,3 millones de euros (19,2 los primeros y 43,1, los segundos), respecto a las cantidades que les correspondía ceder al grupo estatal.
Para compensar el fin de los ingresos de los anuncios, la ley establece que las televisiones privadas aporten anualmente a RTVE el 3% de sus ingresos y que las operadoras de telecomunicaciones cedan el 0,9%. Además, el Estado aporta al grupo estatal un 80% de la recaudación de la tasa que pagan radios, televisiones o empresas de telefonía por el uso del espacio radioléctrico. Para completar los 1.200 millones presupuestados, el Estado inyectó a RTVE otros 579,4 millones.
Pero la cuentas se han descuadrado fundamentalmente por la errónea previsión en cuando a la recaudación de la tasa radioléctrica. En el presupuesto de 2010, se contemplaba que por esta partida RTVE recibiría 330 millones de euros (el 80% de lo que el Ministerio de Industria esperaba cobrar), pero en realidad solo ha ingresado 250. Gaiteiro ha recalcado que, al margen de estos desajustes, la corporación ha hecho sus deberes: "En lo que hemos tenido capacidad real hemos gastado menos e ingresado más de lo presupuestado".
Recientemente, el presidente de RTVE, Alberto Oliart, dijo que de haber vendido los derechos del Mundial de Moto ciclismo en 2010 la compañía hubiera ahorrado 40 millones de euros. Casi lo justo para equilibrar las cuentas.
Por lo tanto, los contribuyentes tendremos que seguir pagando y pagando las deudas que nuestra querida televisión pública sigue manteniendo. Más que nada para no perder la costumbre y para no variar.
Aunque eso sí, por otra parte tenemos una furgoneta grande de arena porque el balance de 2010 en cuanto a audiencia ha sido descrito como muy positivo: La 1 fue líder por segundo año consecutivo, con un 16%, y amplió la distancia que obtuvo el año anterior con respecto a sus competidores: 1,4 puntos sobre la segunda opción, y 4,3 puntos sobre la tercera. Los Telediarios llegaron a diciembre de 2010 con 40 meses ininterrumpidos de liderazgo.
También cerraron el año en primer puesto los tres canales temáticos de TVE: Clan, 24 Horas y Teledeporte, que batieron sus récords históricos de audiencia. La 2, la cadena de la Cultura y la Participación Ciudadana, cerró el año con una media del 3,1%.
Por algo se empieza, esperemos que en las próximas noticias sobre las que informemos podamos decir que ese déficit comienza a convertirse en beneficio, algo ideal.